Hoy tocaré techo en el Tour, 2671m. Desayuno lo de siempre (plátano, leche en polvo con Cola Cao, pan tostado con Nutella y cereales). La comida se basa en un Sándwich y alguna barrita; para la cena pasta o alguna comida deshidratada (todas saben igual).
Ayer conocí a Oihane y a Martin, una pareja (ella Vasca y el Checo) con la que compartiré el resto de la ruta hasta Les Houches.
Salimos dirección a Fenêtre d’Arpette, hay que salvar 1.300m de desnivel desde Champex.
Cartelería Suiza:
Dirección Arpette:
Esos puntitos negros que se ven en la siguiente foto son toros, y hay que pasar por mitad del “prao”:
Ahí esta el objetivo. Esta es una de las variantes, el camino normal va por el valle. Posiblemente sea la variante más complicada, pero no es nada del otro mundo si tienes algo de experiencia.
Ya estamos arriba. La previsión dice que la meteo hoy cambiará, y se acerca el mal tiempo. Desde el col se ve como se aproximan nubes bastantes oscuras.
Toca bajar ahora 1.100 de desnivel, después de haber subido unos 1.300.
Desde Arpette las vistas sobre el Glaciar de Trient sobrecogen:
Se pasa realmente cerca del glaciar.
El camino de bajada es largo pero cómodo:
Llegamos al Chalet du Glacier (que es una cafetería donde se puede comer) y comienza el festival de truenos y relámpagos. Aquí hay 2 opciones: o bien seguir con la variante que sube al Refugio des Grands y luego bordea la montaña hasta el Col de Balme; o bien seguir valle abajo dirección Trient. Estamos más de hora y media parados. Parece que amaina y salimos valle abajo dirección Trient.
No anduvimos ni 5 min cuando un relámpago cae a escasos metros (o esa sensación nos dio), yo les digo que me vuelvo al Chalet du Glacier y ellos deciden volverse también.
Estamos otro buen rato parados esperando que pase la tormente (también se había metido niebla y lluvia). Preguntamos en el Chalet que si hay plazas en el Refugio des Grands (que se encuentra en la variante). Nos dicen que es un refugio un poco peculiar y que no saben si hay plazas o no, no hay cobertura y es un matrimonio mayor el que lo regenta, además no tienen servicio de comidas, sólo es para dormir. Es decir, es más un Refugio privado donde si quieren te dejan dormir.
Pasa la tormenta, que no la niebla y la lluvia, y decidimos subir por la variante al refugio des Grands (sin saber si hay plazas o no, y con la opción que esté lleno y tengamos que volver a bajar). En algo menos de 2 horas salvamos el desnivel de subida y llegamos al refugio.
Pregunto al señor que lo regenta (un señor bastante mayor) si hay plaza para dormir 3 personas. Pregunta a su mujer (que pareció ser la que llevaba los pantalones, como en todas las casas jajajaja) y nos dice que si. Nos debieron ver demasiado cansados y empapados.
Este es el famoso refugio en cuestión (Refugio des Grands) que no aparece en muchos mapas y que parece ser una incógnita (para llegar al refugio el camino está equipado con algo de ferralla y pasamanos, no es un camino difícil, pero no hay que descuidarse):
No pasó ni una hora, cuando los 3 coincidimos en que aquel era el refugio más auténtico en el que habíamos estado nunca. Lejos de los casi hoteles de los Refugios Alpinos, y lejos de cualquier otro refugio de montaña de Picos o Pirineos, donde el ambiente guarda-montañero se está convirtiendo en una mera relación económica.
En este refugio vivían durante la época estival un matrimonio de señores mayores. Durante parte del verano les acompañaban sus 2 hijos con sus respectivas mujeres y sus 2 nietas. Pues bien, nosotros éramos invitados en su casa, cenamos con ellos, dormimos en su misma habitación y desayunamos con ellos. Aquí no había cobertura, no había señal de televisión, ni agua caliente. Tenían un baño a unos 60 metros del refugio (una fosa más bien).
El señor del refugio (no voy a llamarle guarda), tenía varios libros con todas las nacionalidades y fechas de todas las personas que habíamos pasado por allí, firmamos por supuesto, y guardó su libro como oro en paño.
Aquí está la familia al completo:
Pasaban las tardes sentamos todos en la mesa, hablando y ayudando a hacer los deberes a sus nietas. Dando paseos matinales si el tiempo acompañaba. Como curiosidad, uno de los hijos (de chaleco azul en la derecha de la foto) había completado el Ultra Trail del Mont Blanc (los 170km del Tour del Mont Blanc) corriendo en unas 29 horas.
Desde el comedor y habitación del refugio se observaba el glaciar de Trient:
Detalle de la habitación con los colchones en el suelo donde dormimos los 3 con toda la familia.
Foto con Martin y Oihane, un abrazo si me estáis leyendo.
Sin más vamos a dormir. Mañana no hay que madrugar en exceso porque la meteo se supone que mejorará al pasar el día.
Hoy fueron en total unas 8 horas y 1.700m de desnivel positivo.
Mañana como antítesis, pasaremos por el peor refugio en el que hemos estado nunca…
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