El segundo personalmente fue el peor día en cuanto a lo físico. La mochila molesta, pesa mucho, aún no se ha adaptado al cuerpo y dan ganas de tirarla montaña abajo. Las piernas tampoco se han adaptado, lo normal es hacer un día en la montaña y volver a casa a dormir. Después de llevar 8 meses en Grenoble con una media de 2-3 días de montaña a la semana (haciendo esquí de montaña, andando o corriendo) he llegado físicamente muy fuerte al Tour. Quitando este segundo día, a partir de hoy cada día me encontraba más en forma y una vez el cuerpo se acostumbró todo iba rodado y vas notando como cada vez estás mas fuerte.
Me levanto pronto, por la noche refresca bastante, pensé en traer un saco de dormir más ligero, pero hice bien trayendo el gordo, no sobra nada por la noche.
Tuve dudas sobre qué cantidad de frío iba a hacer, y cuanta ropa traer, finalmente solo llevé lo siguiente:
- Pantalón largo fino, pantalón corto, porlar tipo polartec bastante fino y chaqueta de gore-tex para la lluvia.
Ni me faltó ni me sobró nada, nunca pasé frío, pero cuando lo hizo nunca estuve parado. El ante-último día incluso nevó un poco por la noche.
Comienzo a andar a las 8 en punto, hoy el saco no me dejaba salir antes jajajaja. He tardado hora y media en levantarme, desayunar (lo hacía cada día dentro de la tienda, fuera hacía mucho frío) y recoger el campamento. Día a día lo iba haciendo más rápido, pero 1 hora entre que te levantas, desayunas y recoges no te la quita nadie.
Pronto llego al Plan des Dames, donde cuenta la leyenda que debajo de toda esa pila de piedras yacen los cuerpos de una madre y una hija fallecidas aquí a causa de una tormenta. Dicen además que hay que lanzar una piedra para tener buena suerte, donde fueres haz lo que vieres:
Me encuentro con Damien, un chico Francés que hace la ruta en solitario también, compartiré con el parte del día, y decidimos hacer juntos la variante del Col des Fours (2665m), desde donde se vislumbra el Mont Blanc:
Continúo con Damien en un día de mucho calor. Paramos a comer antes de emprender la subida al Col de Seigne (a la derecha de la foto):

Detalle de los carteles que indican la ruta aquí en Italia:
Paramos a comer, y veo que Damien come como si se acabara el mundo (sardinillas, fuet, chorizo, embutido, pimientos…). Yo como un sándwich (sulo desayunar mucho y tirar todo el día comiendo poco varias veces) y le digo que voy a continuar. Me dice que pregunte en el refugio Elisabetta si hay plazas, y le reserve una. No le volveré a ver más, o eso pensaba.
Comienzo la subida al Col de Seigne (2516m). Hace mucho calor, y ya van unos cuantos metros de desnivel, me lo tomo con calma. Este col hace de frontera Franco-Italiana. Llego al col medio fundido, pero levanto la vista y me encuentro esto (Mont Blanco con sus famosas agujas Peuterey):
Este Col es de esos grandes sitios del Tour, inmortalizo el momento:
Un poco de zoom sobre el MB:

Pronto llego a la Casermetta:

Donde veo un perfil de todo el Tour del Mont Blanc:

Sigo camino del refugio Elisabetta, y la fiesta continúa:

Por fin llego al refugio, que está situado para foto, protegido por un par de glaciares:
Planto la tienda. Hay muchas tiendas ya, he llegado tarde, debe haber un par de sitios planos, el resto en cuesta, así que toca dormir haciendo equilibrios.
Me pongo a hablar con un grupo de Franceses, me meto en la tienda y me duermo. Damien me pidió que le reservase sitio, me di cuenta demasiado tarde, y creo que se debió quedar en algún refugio anterior.

Hoy ha sido un día bastante duro, mucho calor, la mochila molestaba demasiado. Al final subí 4 collados:
Col Du Bonhomme (2329m); Col de la Croix du Bonhomme (2479m); Col des Fours (2665M) y Col de Seigne (2516m).
La “broma” fueron 9 horas de ruta casi sin parar y 1.800 metros de desnivel positivo “pal” pecho.